Rebranding fallido de Jaguar: el caso que sacudió al marketing de lujo

Imagen oficial de la campaña “Copy Nothing” (2024). El rebranding fallido de Jaguar fue señalado por omitir sus vehículos y desconectarse de su herencia.
Rebranding fallido de Jaguar reflejado en su campaña publicitaria de 2024, donde aparecen modelos diversos con atuendos llamativos, sin presencia de vehículos.
Rebranding fallido de Jaguar en 2024: imagen promocional de la controvertida campaña “Copy Nothing”, con modelos andróginos y estética futurista en tonos vibrantes, criticada por omitir autos y alejarse del legado automotriz de la marca británica.

A principios de 2025, Jaguar se convirtió en el protagonista de uno de los colapsos comerciales más sonados del marketing automotriz. Tras lanzar una campaña de rebranding radical con tintes de inclusividad, estética disruptiva y mensajes dirigidos a una nueva generación, la marca británica —símbolo de lujo y tradición— enfrentó una caída del 98 % en sus ventas en Europa. ¿Qué ocurrió para que un nombre tan poderoso como Jaguar pasara de ser sinónimo de prestigio a símbolo de desconexión estratégica?

En este artículo, analizaremos en profundidad este caso desde una perspectiva de marketing y branding. Revisaremos la campaña que lo cambió todo, las reacciones del público, los errores de ejecución y las implicaciones para otras marcas que desean renovarse. Además, compararemos el caso Jaguar con otros rebrandings fallidos de empresas como Bud Light, Gillette, Target y Victoria’s Secret, trazando patrones comunes y ofreciendo consejos prácticos para evitar caer en los mismos errores.

Índice de Contenidos

Rebranding fallido de Jaguar: ¿Qué ocurrió?

En noviembre de 2024, Jaguar lanzó una nueva identidad visual y publicitaria bajo el lema “Copy Nothing”. El objetivo era claro: rejuvenecer la marca, conectar con nuevas generaciones, y alinearse con valores modernos como la diversidad, la creatividad y la sostenibilidad.

Sin embargo, la ejecución levantó cejas: la campaña publicitaria omitía completamente los vehículos, presentando en su lugar modelos andróginos, atuendos neón y eslóganes que, para muchos, no conectaban con la herencia deportiva y elegante de la marca. Esta estética fue rápidamente catalogada como “woke” por críticos conservadores y generó reacciones virales negativas.

En abril de 2025, apenas cinco meses después de su relanzamiento, Jaguar vendió únicamente 49 vehículos en toda Europa, frente a los 1,961 del mismo mes en 2024. Una caída del 97.5 %.

Una campaña publicitaria que ignoró al producto

Uno de los mayores errores de la estrategia de Jaguar fue la omisión del producto. En marketing, especialmente en sectores como el automotriz, mostrar el producto no solo es esperado, es necesario. Jaguar optó por el camino opuesto: ni un solo auto apareció en sus anuncios.

En redes sociales, las reacciones no tardaron. Elon Musk ironizó con un tuit que decía: “¿Todavía venden coches?”. Su comentario tuvo más interacción que el post original de Jaguar. La cuenta oficial respondió invitándolo a un evento en Miami, pero el daño estaba hecho: la desconexión entre el producto y el mensaje había sido expuesta a escala global.

Las marcas pueden promover valores modernos e inclusivos, pero no pueden hacerlo a expensas de su esencia y de su oferta tangible. Jaguar había querido reinventarse como una marca de estilo de vida, pero olvidó que su producto sigue siendo un automóvil de lujo.

Cuando el legado es clave: por qué no se puede borrar el pasado

Jaguar ha sido durante décadas un símbolo del lujo británico. Desde el E-Type de los años 60 hasta los sedanes deportivos contemporáneos, la marca construyó su prestigio sobre tres pilares: diseño elegante, desempeño potente y tradición automotriz.

La campaña de rebranding pareció ignorar ese legado. Para muchos consumidores, esto fue percibido como una traición. El comentario con más likes en el Instagram de la marca resumía el sentimiento colectivo: “Acaban de matar a un ícono británico”.

Las marcas no solo venden productos, venden emociones, nostalgia y aspiración. Cuando ese vínculo emocional se rompe —como sucedió con Jaguar—, reconstruirlo puede tomar años… o nunca suceder.

Error estratégico: transición a eléctricos sin inventario

Paralelamente al cambio de imagen, Jaguar tomó otra decisión arriesgada: retiró sus modelos a combustión sin tener lista su nueva línea eléctrica. Para el primer semestre de 2025, muchos concesionarios no tenían inventario qué ofrecer.

Esto creó un vacío catastrófico: clientes interesados no encontraban autos para comprar. Mientras tanto, rivales como BMW, Audi y Mercedes-Benz continuaban vendiendo modelos híbridos o eléctricos ya disponibles. Jaguar, por el contrario, se quedó sin presencia activa en el mercado justo en el momento en que más necesitaba respaldo comercial.

¿Quiénes criticaron a Jaguar? La reacción pública

Más allá de las críticas internas del sector, figuras públicas y medios influyentes criticaron duramente a Jaguar:

  • Nigel Farage, político británico conservador, lo llamó “la destrucción de un símbolo nacional”.
  • Elon Musk se burló de la campaña en X (Twitter), generando más conversación que la propia marca.
  • Miles de consumidores expresaron en redes su desaprobación, con llamados al boicot.

El hashtag #GoWokeGoBroke (si te vuelves woke, te arruinarás) volvió a resurgir con fuerza, posicionando a Jaguar como ejemplo de lo que no hacer en una estrategia de marca.

Imagen oficial de la campaña “Copy Nothing” (2024). El rebranding fallido de Jaguar fue señalado por omitir sus vehículos y desconectarse de su herencia.

Comparativo con otros rebrandings fallidos

El caso de Jaguar no es único. Otras marcas también han enfrentado crisis similares al intentar adoptar discursos sociales o estéticas alejadas de su identidad histórica. A continuación, te presentamos un comparativo con los casos más relevantes:

Cuadro comparativo de marcas con caídas por campañas “woke”

MarcaAñoAcción de rebranding/campañaReacción públicaImpacto comercialAcción correctiva
Jaguar2024–2025Campaña sin mostrar autos, estética wokeCríticas de clientes, figuras públicasCaída del 98 % en ventas en EuropaEvaluación de agencias; nuevo GT eléctrico en 2026
Bud Light2023Alianza con influencer transgéneroBoicot conservador masivoCaída de 25 % en ventas; perdió liderazgo del mercadoCambio de voceros; reposicionamiento progresivo
Gillette2019Campaña contra la masculinidad tóxicaAcusaciones de generalizaciónPérdidas por $8.3 mil millonesSe moderaron los mensajes en futuras campañas
Target2023Productos LGBTQ+ para niñosControversia y amenazas de boicotCaída de ventas en tiendas y accionesRetiro parcial de productos y rediseño de tiendas
Victoria’s Secret2021–2023Eliminó “ángeles”, promovió feminismoPérdida de conexión con clientas tradicionalesPérdida de $1,000 millones en ingresosReajuste de estrategia con enfoque mixto

¿Qué puede aprender tu marca de este caso?

  1. No olvides el producto: En branding, el mensaje debe fortalecer la propuesta de valor tangible. Nunca debe sustituirla.
  2. Respeta tu legado: Reinventarse no implica romper con la historia, sino reinterpretarla para nuevas generaciones.
  3. No confundas valores con discurso: Abrazar causas sociales exige autenticidad. Si se percibe oportunismo, el público lo notará.
  4. Alinea mensaje con disponibilidad: No lances una campaña disruptiva si no tienes productos que la respalden.
  5. Conversa con tu audiencia: Escucha antes de actuar. El marketing emocional funciona cuando se basa en comprensión, no en imposición.

Modernizarse sí, perderse no

El caso Jaguar es una advertencia poderosa para los equipos de marketing y branding. Las marcas deben evolucionar, pero deben hacerlo desde la coherencia. El cambio puede ser disruptivo, sí, pero nunca desconectado de su esencia ni de su mercado.

La movilidad eléctrica, la diversidad, el diseño audaz… todos son valores contemporáneos válidos. El problema no fue la intención de Jaguar, sino la forma: desconectó su mensaje de su producto, su legado y su cliente. Pagó el precio.

En Arteria Marketing creemos en construir marcas que evolucionen sin perder su alma. Si estás pensando en rediseñar tu identidad, lanzar un nuevo mensaje o conectar con nuevas audiencias, hablemos. Podemos ayudarte a que tu rebranding sea una evolución, no una ruptura.

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Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Qué es un rebranding fallido?

Un rebranding fallido ocurre cuando una marca intenta renovarse, pero el cambio no es bien recibido por su audiencia o no se alinea con su identidad histórica, generando rechazo o pérdida de valor comercial.

¿Por qué fracasó el rebranding de Jaguar?

Principalmente por omitir el producto, alienar a su base histórica de clientes y lanzar una campaña sin respaldo comercial tangible (sin vehículos disponibles).

¿Qué otras marcas han cometido errores similares?

Bud Light, Gillette, Victoria’s Secret y Target enfrentaron crisis por rebrandings o campañas polémicas que no fueron bien recibidas por el público.

¿Cómo evitar un error de branding?

Estudia a tu audiencia, mantén la autenticidad, prueba los mensajes antes de lanzarlos y asegúrate de que el cambio se alinee con tus valores y capacidades comerciales.

¿Qué debe tener una campaña de rebranding efectiva?

Claridad, coherencia, respaldo de producto, respeto por el legado y un mensaje emocionalmente relevante para el público objetivo.


Fuentes consultadas


Escrito por el equipo editorial de Arteria Marketing

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